miércoles, 26 de marzo de 2014

No era un partido cualquiera

                  


No era un partido cualquiera
que creaba expectación,
a mí me pilló en mi casa,
escuchando el transistor.
El estadio estaba lleno
y el partido comenzó.


 
Más o menos en el siete
Iniesta metió su gol,
el Barça se confiaba
por eso el rival metió.
Sin previo aviso ninguno,
el partido se igualó
y unos minutos más tarde
el Madrid metió otro gol.
 
 
 

Los culés se preocupaban
hasta que Messi salió
y mirando hacia un lado
al otro lado pasó.
Dos goles más marcó el Barça
y el partido se llevó.



Entonces me fui a la cama
y apagué mi transistor.